Desde Bejucal
Una mezcla de ira de e impotencia, pero que no pueden apagar la esperanza son algunos de los sentimientos que reinaron este domingo en Honduras y toda Latinoamérica al ver como una horda de gorilas entronizados en el poder impidieron mediante el uso de medios militares el regreso del presidente constitucional de ese país José Manuel Zelaya Rosales.
No les quedó más remedio que usar la fuerza, último y desperado recurso al que apelaron pues sus armas de fuego que intoxican, hieren y matan no pueden con la fuerza de la verdad y las ideas. El cargamento de ideas venía en el avión que no dejaron aterrizar los soldados pagados por la oligarquía micheletista.
Ya la represión comenzó a cobrar vidas como describió Fernando Henríquez desde Tegucigalpa un joven estudiante proveniente de de la provincia de Olancho fue asesinado de un certero balazo en el cráneo, su padres son profesores estaban destrozados por lo sucedido. Goriletti y compañía van tener que pagar por estos crímenes y por los lesionados y añadía el médico “Luego de haber nosotros participado en todas estas manifestaciones creo que somos más humanos, al ver las personas que apoyan este movimiento, más que todo las personas del interior del país (campesinos) con sus vestiduras en mal estado, en ocasiones sucias en su mayoría, sin nada que comer ni donde dormir, han sido los principales protagonistas de esta lucha, son dignos de admirar y seguir.
Adelante compañeros Hasta la Victoria siempre. La justicia, la verdad y las ideas se abrán paso arrollador entre el odio y la barbarie porque nadie podrá apagar el sol de esperanza y de justicia que hoy se levanta en el horizonte americano, aunque nubes imperiales pretendan ocultarlo.
martes, 7 de julio de 2009
En Honduras tratan de ocultar el sol del ALBA
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